sábado, 28 de mayo de 2011

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El ser humano es como un computador con millones de partes que a primera vista son insignificantes pero la verdad es que si una de esas piececitas falla, por alguna razón el computador no funciona del todo.

Nosotros estamos compuestos por millones de células que nos hacen poder vivir, que componen todo nuestro cuerpo humano y si alguna de esas “partes” que componen las células falla, nosotros no funcionamos al igual que el computador.

Pero, que nos hace humanos? Que nos hace que nuestro “computador” sea diferente al de alado? Por que somos únicos?

Todo esto se debe a nuestro genes un conjunto de células, que se forman por replicación, traducción y transcripción.

Nuestros genes nos definen físicamente, ya sea el color de pelo, la estatura, color de ojos, etc.

Pero, ¿somos simplemente eso?, Según mi opinión no.

Si existiese una Melanie Hes en China, idéntica a mi, estoy segura que no pensaríamos igual, que no actuaríamos igual, que no tendríamos los mismos hobbies, etc.

¿Por qué?

Nuestros genes, son los cimientos de nosotros, pero no son el todo.

Es por algo que los gemelos son idénticos, pero actúan diferente. Cada persona es única con respecto a sus acciones y pensamientos.

Mis genes no definen mi gusto por la moda o que tipo de películas me gustan…

El hombre es mucho mas que su parte física, es un ser mucho mas complejo con sentimientos, gustos, preferencias, creencias religiosas, maneras de actuar, etc.

Si bien, el genoma humano es el conjunto de genes que nos definen, organizan, controlan (genes heredados y los que heredaremos) y como dijimos "los cimientos de nuestro cuerpo", el hombre va mucho mas allá de los que la génitica no puede alcanzar…

Lo siguiente son extractos del artículo de Alberto R. Kornblih sobre el poder del gen.

El verdadero poder del gen

Por Alberto R. Kornblih

Al conjunto de la información genética particular de un individuo lo llamamos genotipo. El genotipo es esencialmente secuencia de ADN. Todo aquello que "vemos" y que no es secuencia de ADN, es el fenotipo (una palabra que viene del término griego por "visible"). El fenotipo es tanto lo macroscópico (forma, anatomía, fisiología, patología y comportamiento) como lo más pequeño (histología, bioquímica y estructura molecular).

Ahora bien: el fenotipo siempre es el resultado de la interacción de un determinado genotipo con un determinado ambiente, lo cual se expresa con la fórmula FENOTIPO = GENOTIPO + AMBIENTE. Para algunos fenotipos, el componente genético es mayoritario o determinante y, en consecuencia, el ambiental es virtualmente nulo.

Es tentador hablar del gen de la homosexualidad, el de la avaricia, el de la ignorancia, el de la habilidad para el trabajo manual o el de la predisposición para lo intelectual. Pero, por el momento, no son más que fantasías deterministas, algunas con consecuencias sociales extremadamente peligrosas. El gran músico Juan Sebastián Bach tuvo tres hijos músicos: Carlos Felipe Manuel Bach, Juan Cristián Bach y Guillermo Friedmann Bach. Unos podrán decir con convicción que los tres hijos heredaron los genes (variantes alélicas) del padre que los predispusieron a la música (hipótesis determinista). Otros podrán afirmar con certeza que fueron músicos porque se identificaron con el padre (hipótesis ambientalista o psicologista). La verdad es que no lo sabemos y no tenemos manera de averiguarlo experimentalmente. Por lo tanto, cuando no se puede decir algo fundamentado, lo mejor es… no decir nada.

Parece paradójico que seamos los genetistas y biólogos moleculares quienes advirtamos sobre los peligros de hipervalorar el papel de los genes. Es quizás porque nuestro trabajo cotidiano nos hace ver que el poder de los genes es mucho más limitado que lo que la sociedad percibe a través de los medios de comunicación.




martes, 17 de mayo de 2011